Dudé acerca de cómo titular esta entrada. Estaba entre “el bonito día de mierda”, “la oda al gilipollas” o “cómo usar el intermitente sin recibir una descarga eléctrica. Primer tema: dónde encontrarlo”. Al final me decidí por un día de furia, en referencia a la película de Joel Schumacher en la que Michael Douglas da vida a una persona quizá no muy normal, que explota y reacciona de forma un tanto violenta a la tensión y frustración a la que se le está sometiendo en ese día (que por otra parte podría decirse que es un día cualquiera en la vida de cualquier ciudadano de gran urbe, pero ahí está la gracia).
Invito a promover la buena leche general y aprovecho para pedir disculpas a aquellos que han tenido que sufrir mi poco humor mañanero.
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