lunes, 25 de febrero de 2008

El lunes y el chocolate

En tarta, en taza, en bizcocho, sobre nata, con fruta o en fondue... a quién no le apasiona el chocolate! Pues la verdad, salvo a los alérgicos a esta maravillosa sustancia estimulante, creo que a todo el mundo. Y los lunes más que nunca. Los lunes tristes y grises o soleados y tranquilos, en definitiva los lunes deprimentes. Un bollito de chocolate, amigo mío, anímame la mañana.

El chocolate, como la siesta, está rodeado de mitos y maldades que conviene desmontar. Para que cuando un lunes como hoy nos ataque el ansia de una porción lo hagamos con placer y sin remordimientos futuros.

El chocolate engorda
Bien, el chocolate no está exento de azúcares y grasas saturadas, nada nuevo para nosotros. Sin embargo un poco de chocolate no puede hacernos daño y menos si tenemos una vida agitada o si pensamos mucho, ya que nuestro cerebro necesita azúcares que consumir y qué mejor que dárselos mediante una onza de chocolate amargo... No es solo el chocolate lo que nos engorda, es la forma en que lo comemos y toda nuestra dieta en general ¿o es que crees que la pizza para cenar o los diez millones de cañas que te tomas a la semana no afectan?. Vigila cómo lo tomas y verás como nada malo te sucede.

Me salen miles de granos
Los alimentos grasos como el chocolate no son responsables de la aparición de granos y espinillas: la grasa que se ingiere en la dieta no se acumula en las glándulas sebáceas. Más claro el agua.

¿Y qué hay de las caries?
Si comes chocolate (y caramelos y comida en general) y no te lavas los dientes, seguro que tendrás caries... y sarro y aliento de perro! Pero si tu higiene bucal es adecuada ¿a qué le tienes miedo?

Crea adicción
Aunque contiene teobromina (un estimulante ligero, menos estimulante de lo que puede resultar un café o un te) la influencia de esta sustancia solo sería patente si consumimos alrededor de 15 kilos de chocolate. Y seamos sensatos, ni los más glotones lo conseguirían. Sin embargo, también aumenta los niveles de triptofano, un aminoácido que facilita que la glucosa se asimile por las células cerebrales. Así conseguiremos estar despiertos y además mejorará nuestro ánimo. El chocolate influye positivamente pero de ahí a generar una adicción... ningún estudio lo ha probado. La virtud está en el equilibrio, como en casi todo, por lo que no necesariamente vamos a ser adictos aunque consumamos de vez en cuando.

Más bondades que maldades
Múltiples estudios han demostrado por el contrario las bondades del chocolate. Así el consumo razonable de cacao mejora la presión arterial y previene el envejecimiento. Además al contener magnesio ayuda a mimizar los efectos del síndrome pre-menstrual (bienvenido sea!).

¿Os he convencido?¿Un chocolate calentito o un lunes gris?

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